Búsqueda personalizada

20 de septiembre de 2011

Vitaminizar la alimentación



Las vitaminas son compuestos imprescindibles para la vida dentro de los nutrientes sin valor energético, que al ingerirlos de forma equilibrada y en dosis esenciales promueven el correcto funcionamiento fisiológico del organismo. Hay vitaminas esenciales que no pueden ser elaboradas por el cuerpo humano por lo que deben ser provistas por los alimentos ingeridos.

Los requerimientos diarios y mínimos no son muy altos midiéndolos en miligramos o microgramos.

Las deficiencias llamadas avitaminosis, la ingesta insuficiente o hipovitaminosis y los excesos vitamínicos o hipervitaminosis pueden generar enfermedades de distinta gravedad.

Hay 6 vitaminas que clasificándolas podemos separarlas en dos grupos: hidrosolubles y liposolubles.

Las hidrosolubles son las del complejo B y la C, entre las liposolubles cuentan la A, D, E y K.

Las vitaminas son producidas por los seres del reino vegetal, los animales pueden transformarlas y almacenarlas.

Entre las propiedades la vitamina A participa en el proceso de la visión, encontrándola en zanahorias, tomates, hígado de los animales, ciertos pescados, o lácteos.

La función de la vitamina D es la de favorecer la absorción intestinal de calcio y fósforo, y la correcta formación de los huesos. Se la encuentra en pescados grasos, huevo y lácteos.

La vitamina E tiene una función antioxidante y está presente en los aceites vegetales, en el germen de trigo y en huevos.

La vitamina K ayuda al mantenimiento del sistema de coagulación sanguínea y permite evitar hemorragias y la encontramos en vegetales de hoja verde, hígado y aceites vegetales, también en alfalfa y tomates.

La vitamina B tiene varios subtipos, actúan principalmente a nivel del sistema nervioso, participan en la construcción de los tejidos y permiten la elaboración de glóbulos rojos, encontrándola en la cutícula de los cereales y en la levadura de cerveza.

La vitamina C interviene en el mantenimiento de huesos, dientes y vasos sanguíneos por ser buena para la formación y mantenimiento del colágeno y la hallamos en vegetales verdes y frutas cítricas.



Algunos beneficios del Café

El café siempre ha sido un producto natural algo controversial para los círculos cercanos a la salud. Sin embargo, el café es cada vez mejor aceptado como tratamiento natural para algunas condiciones médicas, debido a la cantidad de propiedades que pueden alcanzarse como resultado de beberlo en dosis controladas. En este artículo, explicaremos brevemente algunas de estas propiedades para derribar el mito del café.

Propiedades del café:

1. Energía

Que el café nos llena de energía no es ninguna novedad. La cafeína, el principio activo del café, actúa y en el sistema nervioso central, estimulando la energía general del organismo, mejora el estado de ánimo, mejora la memoria y la atención, la resistencia y disminuye el cansancio.

2. Previene el Cáncer de Colon

Una de las principales causas del cáncer de colon es la secreción de los ácidos biliales. Beber al menos 4 tazas de café por día, inhibe la secreción de estos ácidos, eliminando una de las causas más frecuentes asociadas a este tipo de cáncer.

3. Reduce el riesgo de Parkinson

Se han publicado algunos estudios recientes que han podido demostrar que las personas que regularmente beben café tienden a tener menor riesgo de contraer Parkinson a edades avanzadas.

4. Ayuda a los alérgicos

Las personas alérgicas y las personas con afecciones respiratorias deberían beber más café, ya que este dilata los bronquios. Esta es una de las razones por las cuales muchos medicamentos que podemos encontrar en cualquier farmacia contienen cafeína, especialmente los medicamentos para tratar problemas respiratorios.

5. Ayuda para la depresión

El café, siempre bebido en dosis controladas, puede ser beneficioso para las personas que padecen de depresiones leves, ya que brinda energía y levanta el estado de ánimo.

6. Poder antioxidante

El café posee poderosos antioxidantes que ayudan a prevenir la degeneración de las células y detener el proceso de oxidación.


Los beneficios de la mandarina

El árbol de mandarina no solo tiene un alto contenido nutricional sino que también puede ser empleado como remedio y medicina en diferentes afecciones. Esta especie, conocida bajo el nombre binomial de Citrus nobilis posee pétalos lanceolados de forma alargada y pequeños filamentos lineales. La floración del árbol de mandarina siempre se produce en torno a los meses de primavera. Esta especie, de hecho, produce flores muy aromáticas que se agrupan en pequeños fascículos. La mandarina (el fruto) tiene cantidades considerables de vitamina C y pequeñas dosis de calcio, por lo que puede ser consumido de forma diaria con grandes beneficios.

El fruto que da el árbol de mandarina es de sabor dulce y tiene una pulpa de textura agradable. Este fruto está separado en gajos con un alto contenido de agua. La mandarina posee una esencia de alto poder medicinal que puede ser extraída tanto de las hojas como de las flores y la cáscara del fruto que produce. En la cáscara de mandarina, por lo demás, podemos aprovechar una gran cantidad de componentes de efecto sedante. En las hojas de mandarina, por otra parte, tenemos compuestos de tipo aperitivo. Con la mandarían también se pueden preparar remedios con efecto tónico.

En la mandarina también tenemos a nuestra disposición altas cantidades de vitamina C. Es importante tener en cuenta que para no obtener un efecto laxante debemos consumir los frutos de esta planta con moderación.

Si queremos preparar una infusión a base de mandarina primero debemos limpiar las hojas (se utiliza especialmente esta parte de la planta). Después de limpiar las impurezas de unos 10gr de hojas de mandarina las llevamos a hervor en un litro de agua. Dejamos en contacto por alrededor de 10 minutos y filtramos el contenido. La dosis recomendada de la infusión de mandarina es de unas tres tazas al día. Esta bebida tiene un efecto sedante suave.


Nueces para mejorar la memoria

Las bondades de los frutos secos en relación al desempeño intelectual es algo que se conoce desde hace varias décadas. Solo recientemente, sin embargo, empezó a cobrar una nueva dimensión la importancia de ciertos frutos secos en particular a la hora de mejorar las funciones intelectuales. Las nueces, por ejemplo, serían especialmente útiles para mejorar la memoria. Los beneficios que ofrecen las nueces en desempeño intelectual y memoria, por lo demás, están disponibles tanto para personas adultas como para niños pequeños.

Como en la infancia la memoria se desarrolla a un ritmo realmente acelerado es importante ofrecerles a los niños alimentos nutritivos para estimular un poco más su desarrollo neuronal. Gran parte de los beneficios de las nueces en relación a la memoria están directamente asociados a los altos contenidos de ácidos grasos omega 3 presentes en estos frutos secos. Los expertos en nutrición y desempeño intelectual aseguran que lo más saludable es comer al menos dos nueces (cuatro mitades) por la mañana con el desayuno. Al tener un porcentaje considerable de hierro y otros minerales esenciales las nueces también colaboran para brindarnos un mayor estado de alerta durante las 24 horas del día.

Los ácidos grasos presentes en las nueces comunes también están indicados para todos los casos en los que sea necesario luchar contra una enfermedad neurodegenerativa. Personas con mal de Alzhéimer, por ejemplo, pueden comprobar notables beneficios al consumir nueces en cualquier momento de su tratamiento. Al consumir nueces es importante hacerlo con moderación, dado que se trata de una alimento muy calórico (tiene unas 650 calorías cada 100 gramos de nueces peladas). Si estamos en un tratamiento para bajar de peso no hay que dejar de consumirlas pero comer solo un par de mitades al día (en otros casos podemos comer un poco más).

Fuente blogdefarmacia.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario