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2 de agosto de 2011

Dislipidemias y problemas con las grasas

El metabolismo de las grasas en el organismo puede verse alterado por distintas razones. Existen numerosas enfermedades que pueden afectar en mayor o menor medida la concentración de lípidos en la sangre de una persona. Todas estas condiciones llevan el nombre de dislipidemias y se caracterizan por algún tipo de problema con las grasas a nivel metabólico. La mayor parte de las dislipidemias se pueden dividir entre las que tienen origen genético (comúnmente conocidas como primarias) y las que vienen asociadas a otras afecciones contraídas de manera posterior (secundarias). Las causas de dislipidemias más comunes en la segunda categoría son enfermedades como la diabetes, la obesidad (sobre todo cuando se vuelve crónica), el síndrome metabólico y el hipotiroidismo.

En los casos de dislipidemias casi siempre se presentan diferentes inconvenientes a nivel de colesterol y/o triglicéridos. El creciente interés sobre las dislipidemias en los últimos tiempos se debe a la mayor importancia que van cobrando estos criterios diagnósticos para evaluar ciertos riesgos médicos en el grueso de la población. Por ejemplo, las dislipidemias son uno de los factores de riesgo cardíaco mejor documentados.

Cuando se diagnostica algún tipo de dislipidemia es importante estar al tanto de que existen numerosos tratamientos para revertir esta desagradable condición. Una de las primeras medidas que se deben tomar al momento de ser diagnosticado con una o más dislipidemias es la modificación de la dieta (suele corregir la gran mayoría de los casos). Si bien hay algunos fármacos destinados a ayudar a los pacientes que buscan una solución instantánea lo cierto es que son bastante costosos y tienen demasiados efectos secundarios (por lo que no los recomendamos). En su lugar se pueden probar cantidad de remedios naturales con hierbas medicinales contra la dislipidemias, sin efectos colaterales y con una mayor efectividad.



Colesterol y semillas de lino

Las semillas de lino son, junto a las semillas de chía, uno de los alimentos del reino vegetal con mayor porcentaje en ácidos grasos Omega 3. Por medio de diversos estudios ya ha quedado científicamente probado que existe una relación directa entre el consumo de una dieta en Omega 3 y la reducción de los valores de colesterol en sangre (especialmente de LDL, el “colesterol malo”). Para conseguir resultados consistentes a la hora de obtener una reducción en los niveles de colesterol, sin embargo, es necesario consumir las semillas de lino por un mínimo de dos meses en las modalidades adecuadas.

Las semillas de lino son muy ricas en ácido alfa linolénico. Estos ácidos grasos son uno de los tantos ácidos grasos esenciales (solo pueden ser obtenidos de la dieta, dado que no se pueden sintetizar sin alimentos externos). Además de reducir notablemente los niveles de colesterol en sangre, las semillas de lino son excelentes para disminuir el nivel de triglicéridos y para reducir la presión arterial. Se han realizado estudios tanto en hombres como en mujeres, en los que ha quedado debidamente establecido que con un consumo de al menos 1.5 gramos de semillas de lino al día se pueden aprovechar todas sus propiedades para bajar el colesterol. A diferencia de las drogas y remedios comunes para bajar el colesterol, el consumo de semillas de lino no tiene efectos secundarios indeseables (pueden ser consumidos por niños pequeños, adolescentes, adultos y hasta por ancianos).

La forma de consumo más extendida para las semillas de lino es tostadas y molidas (puede ser a mano o en un molinillo de café). Las semillas de lino pueden ser incorporadas en preparaciones gastronómicas como tortas, panes y galletas. También pueden ser consumidas en ensaladas e incorporados en jugos, batidos y licuados.


Tomar 1 manzana al día baja el colesterol

En muchos textos hems leído que las manzanas poseen propiedades curativas y medicinales, y recientemente se ha realizado una investigación acerca de los beneficios de la manzana, en la cual se observó que, aquellas mujeres que consumieron 1 manzana al día habían reducido su colesterol y adelgazado, perdiendo algunos kilos de forma natural.

En el Congreso anual de Biología Experimental 2011, se presentó un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Florida. En esta investigación se evaluó a 160 mujeres post menopáusicas de entre 45 a 65 años, a la mitad de ellas se les pidió que consumieran 1 manzana al día por un año.

El estudio, dirigido por Bahram Arjmandi y presentado en el Congreso anual de Biología Experimental 2011 en Washington, permitió confirmar que los antioxidantes presentes en la cáscara de la manzana (pectina y polifenoles) ayudan a eliminar toxinas.

La única forma de aprovechar todas las propiedades de la manzana, y de todas las frutas, es consumirlas con cáscara, ahí se encuentran la mayor partes de las fibras y proteínas que posee.

Según las conclusiones obtenidas, se observó que aquellas mujeres que consumieron 1 manzana al día, habían adelgazado, a pesar de haber ingerido 240 calorías extras; reducido su colesterol malo o LDL en un 23% y aumentado su colesterol bueno o HDL en un 4%.

La fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes de la manzana son los responsables de estos beneficios para perder kilos y bajar el colesterol. Por lo tanto si quieres verte más delgada y reducir factores de riesgo cardiovascular, encontrarás en la manzana un aliado natural.


¿El jamón sube nuestro colesterol?

En culturas como la española el jamón serrano es un alimento popular y tradicional. Pero hay circunstancias en las cuales no queda muy en claro si se puede o no consumir el jamón, como por ejemplo, cuando tienes el colesterol alto. Por ello surge la siguiente pregunta, ¿el jamón es bueno o malo para el coelsterol?.

Alrededor del jamón surgen muchos interrogantes, ya que al considerarse un embutido se supone que aumenta el colesterol por su contenido en grasas saturadas. Por otra parte la dieta mediterránea es considerada patrimonio de la humanidad y es una de las dietas más sanas del mundo, y en ella se permite el consumo de jamón. Entonces, ¿el jamón es bueno o malo para el colesterol?.

Existe una explicación para ambas posturas, por un lado los embutidos como el jamón son de origen animal y contienen un alto contenido de grasas saturadas. Pero por otra parte el jamón “natural” tiene un equilibrio entre las grasas saturadas, monoinsaturadas y polinsaturadas. Este contiene una alta concentración en ácido oleico, grasa que reduce los niveles de colesterol LDL o malo, y a su vez aumenta el colesterol bueno o HDL.

Por otra parte el jamón natural que se permite consumir en la dieta mediterránea, contiene vitaminas del complejo B, que mejoran el metabolismo celular y tienen una acción antioxidante. Como conclusión se puede decir que si tienes que bajar el colesterol y quieres consumir jamón, elige jamón natural y orgánico. Evita aquellos embutidos elaborados en forma industrial, éstos sí contienen mucha cantidad de grasas saturadas y colesterol.


Fuente blogdefarmacia.com

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